
Soneto en verso blanco para el divino inquilino
¿Por qué, señor, si tanto te he ignorado
te empeñas en venir a mis poemas
y darles una luz que no se ganan,
el tono existencial que necesitan?
¿Por qué si exteriorizo mi rechazo
a todo lo que claman en tu nombre
-oh Dios inmerecido en quien no creo-
me queda, insobornable, la sospecha
de que algo hay que maneja nuestros hilos
-un muerto es un abandonado títere-
si bien desenredarlos no es posible?
Sin dar con la respuesta le construyo
al Dios de los poemas religiosos
estos catorce versos de habitáculo.
14 de Mayo de 2008
¿Por qué, señor, si tanto te he ignorado
te empeñas en venir a mis poemas
y darles una luz que no se ganan,
el tono existencial que necesitan?
¿Por qué si exteriorizo mi rechazo
a todo lo que claman en tu nombre
-oh Dios inmerecido en quien no creo-
me queda, insobornable, la sospecha
de que algo hay que maneja nuestros hilos
-un muerto es un abandonado títere-
si bien desenredarlos no es posible?
Sin dar con la respuesta le construyo
al Dios de los poemas religiosos
estos catorce versos de habitáculo.
14 de Mayo de 2008
1 comentario:
Hay una idea que también me la dio mi amiga Yoli. Me molestó un poco en su momento que hablara de un muerto como de una marioneta a la que le han cortado los hilos, y ahora utilizo la imagen en un poema. Raros designios...
Publicar un comentario