lunes, 31 de marzo de 2008

Soneto en verso blanco del dolor de verte




Soneto en verso blanco del dolor de verte

Este dolor punzante, seco, agudo,
mayor que la neuralgia del trigémino,
que me provoca siempre dar contigo
cuando para sanar salgo a buscarte

-que verte es darme vida no lo niego,
pero es de forma tan contradictoria
como la que se ve en mancha de musgo
que brota en una rosa de cemento-

no hay droga que permita soportarlo,
se me abalanza a plomo e implacable
me cae su tonelaje, peso muerto.

Sé que jamás levantaré cabeza,
no lo podré ignorar: como mi sombra
tira a veces de mí, lo arrastro otras.

30 de Marzo de 2008

sábado, 29 de marzo de 2008

Soneto en verso blanco de la escucha redentora



Soneto en verso blanco de la escucha redentora

He estado tanto tiempo cepillando
mi boca empantanada y ponzoñosa
que ofreceré triunfante, si apareces,
la más sensacional de mis sonrisas.

(Si llegas a una calle sin salida
y sientes el aliento de la muerte
soplándote en el centro de la nuca
sólo te quedará emprender el vuelo).

Aprieto el play -altísimo el volumen-
y un disco de free-jazz me desmaraña
las circunvoluciones del cerebro.

Mientras se descerraja mi crisálida
ya casi no te odio, voy soltando
el lastre del rencor para ser libre.


29 de Marzo de 2007

jueves, 27 de marzo de 2008

Soneto del blasfemo ahogado




Soneto del blasfemo ahogado

Siguen las deudas, no hay más beneficios
y no sé ni siquiera en qué consiste
mi intento de ocultar algo tan triste:
Mi sueldo ya no da para más vicios.

Mi barca está plagada de orificios
y cuando nada en mi interior resiste
conforta confirmar que Dios no existe:
Fueron en vano tantos sacrificios.

El agua que se infiltra y que me asedia
incluso a un pez le sirve de presagio
y sólo un pez podrá ver la tragedia.

Atiende a estas plegarias del desprecio
que Te dirijo en medio del naufragio:
Burbujas reflotando desde el pecio.


27 de Marzo de 2008

martes, 25 de marzo de 2008

Soneto por encargo (desenlace) o Soneto de la respuesta




Soneto por encargo (desenlace) o Soneto de la respuesta

A buenas horas sales con palabras
que tratan de expresar lo que no sientes
y si algo muestran es lo bien que mientes,
el mimo y el cuidado con que labras

los surcos de tus versos que las cabras,
instruidas por mi saña, con sus dientes,
pezuñas y sus cuernos, obedientes,
van a dejar tan yertos como glabras

cabezas alopécicas, al raso.
Ahora que pruebas de tu medicina
¿Qué tal sienta tragar toda esta inquina?

A ver si tomas nota, aunque seguro
que vas a reincidir y, en ese caso,
seré más vengativa. Te lo juro.

25 de Marzo de 2008

lunes, 24 de marzo de 2008

Soneto por encargo (continuación) o Soneto de la declaración




Soneto por encargo (continuación)
o Soneto de la declaración

O puede que sí quepa y la vergüenza
-igual que cuando estamos cara a cara-
me impida descorrer esta mampara
que aquí ha puesto el pudor hasta que venza

su inhibición (cuidado que comienza
y una vez desatado ya no para
hasta escapar de donde se ocultara
como un tirabuzón que se destrenza

e irá desguarecido a tus oídos,
amor agazapado a la carrera,
ovillo ayer lo mismo que la arroba,

podrá estirarse –desentumecidos
los miembros que apresados mantuviera-
y estallará de luz como una nova).

24 de Marzo de 2008

sábado, 22 de marzo de 2008

Soneto por encargo




Soneto por encargo

Que te haga ahora un poema por encargo
con el que puedan todas tus amigas
sentir envidia y haga que consigas
del todo erradicar el poso amargo

que dejan mis palabras -trago largo
sin lenitivo, causa de fatigas,
losas sobre ilusiones que aún abrigas-.
Valoras lo que escribo y sin embargo

me pides una nueva perspectiva,
que deje de fingir ser una fiera
rabiosa, herida y a la defensiva.

Lo intento de verdad, te lo prometo,
pero es insuficiente, no hay manera:
No cabe tanto amor en un soneto.


22 de Marzo de 2008

viernes, 21 de marzo de 2008

Soneto de la resolución





Soneto de la resolución

Y vuelves a la carga ¿es que no entiendes
que no puedo ofrecerte lo que pides?
-Qué más quisiera yo- Por más ardides
que trames y aunque jures que dependes

de lo que yo decida y que pretendes
hacerlo todo bien, nunca te olvides
que no soy de fiar, no te descuides:
Si yo lo he ido a romper no me lo enmiendes.

Tíldame, si te sirve, de insensible:
Soy como soy, por eso siempre olvido
guardar maneras, ser agradecido.

Estoy llegando a solas a la cumbre
más baja y honda de la pesadumbre:
pensar en regresar ya no es posible.


21 de Marzo de 2008

jueves, 20 de marzo de 2008

Soneto de la incertidumbre





Soneto de la incertidumbre

No sé por qué nací y, desde aquel día,
el no saber por qué ha sido constante
fuente de malestar que a cada instante
doblega mi firmeza y me desvía

por senda tortuosa que creía
haber enderezado y que, no obstante,
persiste retorcida, disonante
nota desintegrando la armonía

que tanto y tanto esfuerzo me ha costado
urdir y componer, dejarla fija,
inamovible, incólume, maciza,

volviendo siempre al mismo resultado
-no sé por qué: piedra contra vasija-
del espermatozoide a la ceniza.


19 de Marzo de 2008

domingo, 16 de marzo de 2008

Soneto del desprendimiento





Soneto del desprendimiento

Me desprendo de ti como de prendas
insertas en mi piel tras abrasarme
entero al intentar purificarme
en un acto que puede que no entiendas.

Me da igual si tirando de las vendas
termino desangrado al arrancarme
la herida que me mata al supurarme:
Mis purgas se conviertan en ofrendas.

Quiero expulsarte, no te necesito.
Mis dedos arañando la garganta
del alma para ver si te vomito.

Parásito de un fósil polvoriento,
fuera de mí ya nadie te amamanta.
Preguntas y, por caridad, te miento.


16 de Marzo de 2008

sábado, 15 de marzo de 2008

Soneto del placebo

Soneto del placebo

No intentes arreglarlo, te lo ruego,
no me hagas valorar tu noble gesto
exhausta tras haber echado el resto
soplando las cenizas de este fuego

que no hay dios que reavive ya que luego
te lloveré volviendo humo funesto
tu empecinado ardor, tu afán honesto
de haber dado en llamar amor a un juego

que me entretuvo un tiempo mientras pudo
a falta de un impulso más sincero
servirme de placebo placentero

o de voluntarioso sustituto
-y dices que algo más, aunque lo dudo-
del que hace tiempo ya que no disfruto.


12 de Marzo de 2008

Soneto de los celos

Soneto de los celos

Confuso y dolorido como el mundo
hasta el primer café de la mañana
tras una larga noche de jarana
arrastro este pesar meditabundo

consciente de que luego en un segundo
tu voz, cuando aparece, siempre gana
-tú tiras de la cuerda, soy campana-
el pulso con mi malestar profundo.

Los celos que me das son el tormento
de no poder contarte lo que siento
-no sé si el corazón no se equivoca-:

Que todo aquel que te habla es una roca
si puede controlar la tentación
(y a mí me anularía tu elección).


8 de Diciembre de 2008