Soneto alejandrino en verso blanco con estrambote para Olivia Centeno
Qué raro que un amigo de aquellos de la infancia
vuelva del extranjero tras tres años de ausencia
y venga con su hijita de apenas unos meses
pues es la primogénita de todo nuestro grupo.
Qué bobos parecemos pese a que no se sienta
ninguno de nosotros en absoluto bobo
al ver cómo su padre para aplacar su llanto
invierte su semblante gritándole ‘¡Juguete!’
Sus ojos tan enormes, tan claros, tan redondos
tendrán que ser mañana modelo del que calquen
el mundo que nosotros quisiéramos dejarle:
el mundo que en sus manos y en las de –cuando nazcan-
los hijos que tengamos el resto de la banda
podrá recuperarse, al fin bajo cobijo,
de todas las heridas que le hemos inculcado.
27 de Mayo de 2008
12 comentarios:
Este es el único regalo que pude hacerles a Olivia y sus papis en su visita a España. Espero que les haya gustado.
precioso tío.
una pasada...
Gracias John! Como se dice en las bodas: ¡los siguientes vosotros! jajaja
bueno raúl. como ya te dije por teléfono, nos ha llegado. muchas gracias. dónde va a parar esto en comparación con una camiseta o una gorra (por lo del regalo, digo) ;P. en serio, como dice rosqui, precioso.
olivia dice ¡juguete!
...y nosotros a partirnos el churro, como ella, que nunca pierda esa facilidad para la risa espontánea.
Bueno, bueno, bueno...
¿A que espera el padre para contarnos QUIEN descubrio que la palabra "juguete" pronunciada con cierta sorna y retranca producia un eclosión de hilaridad espontanea en su preciosa hija?
Ya pueden irse haciendo a la idea...
Jaja vaya eso se lo calló papá Centeno. Esperemos salir de dudas en las poquísimas entregas que quedan de Plegarias del desprecio (6 señores, 6) esto se acaba...
bueno, bueno... corramos un estupido velo a tu comentario de los próximos...
aire, aire!!!
si bien es cierto que el episodio juguetil es obra del doctor, no es menos cierto que otras palabras (como "wanker" o "yummy") le causan la misma hilaridad...
así pues es el tono, y no la palabra en sí, lo que hace que la niña se parta...
pero démosle a césar lo que le corresponde... el mérito del descubrimiento es del dr., no hay duda.
¿qué es eso de que sólo quedan 6 entregas?
Recuerde el computo de los poemas que formarán el libro Alberto, salían 50 y ya llevo 44. Haga cuentas...
Lástima que queden pocas entregas... pero supongo que aunque el poemario termina ahí, los poemas no se acaben... ¿verdad?
Alberto ya lo ha dicho, pero reitero lo que nos significó la entrega dedicada a Olivia.
Gracias!Una nueva invitada!Dudo mucho que se acaben los poemas, aunque quién sabe, si con esto no me como un colín y empiezo otro libro ya serían tres libros en el cajón y va pesando. Pero creo que tengo cuerda para rato en verso. lo que no sé si lo pondré en la web ha sido una experiencia muy gratificante sobre la que me explayaré en la última entrega pero que no sé si es pragmáticamente útil o por el contrario te cierra puertas. Halaga que el poema a vuestra hijita haya sido del agrado de todos!
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